Es hora de construir tu infierno personal (no, no estamos hablando de tu ex), si no de la más reciente entrega de Leonardo Interactive y Woodland Games, así es Hell Architect ha llegado a PC vía Steam y GOG
En Hell Architect serás un arquitecto infernal y tu deber será crear nuevas prisiones para las almas perdidas de los pecadores que van llegando día a día. Y bueno como en toda corporación diabólica; el Infierno es como un gran barco administrado bajo el control y mirada atenta de Lilith, del departamento de Recursos Humanos. Por lo que deberás concebir las maneras más creativas de exprimir el máximo de sufrimiento posible de los pecadores que irán a pasar la eternidad en este “cálido” lugar. Y eso no es todo. Para subir en la escala corporativa; debes conseguir la aprobación de los demonios más grandes y temidos del Infierno, incluyendo a Lucifer (no el de la serie de Netflix por desgracia :( ); ¡mientras evalúa tu arduo trabajo, así como tu sentido de la estética y habilidades para la economía!
Si no te parece suficiente, puedes entrar al modo sandbox, el cual te permite investigar y construir cuartos más intrincados. De esta forma pones a trabajar a los pecadores que recolectan materiales para tus dispositivos de tortura con mucho humor. Tu tarea es encomendar diversas labores a las almas perdidas y pecadores que llegan a tu prisión infernal. Un lugar supervisado de forma estricta, tal cual si fuese una corporación inescrupulosa que busca exprimirte hasta el fin. Solo recuerda que debes bajar en la escalera corporativa mediante el miedo, para ser evaluado por el mismísimo ángel caído.
Características
- Crea el infierno ideal en sus 9 niveles infames mediante la campaña o construye eternamente en su modo sandbox.
- Si lo construyes, ellos sufrirán para hacer crecer tu imperio mediante intrincadas contracciones de tortura que incrementarán los lamentos.
- La administración es la clave cuando recolectas los recursos mediante la llegada de nuevas almas cuya condena debes aprovechar.
- Trata a tus pecadores en tu humilde abadía del sufrimiento con diferentes castigos por desobedecer o por simple diversión.