Estudio revela que los videojuegos ayudan a niños con cáncer
El documental La Quimio Jugando Se Pasa Volando, ha revelado que los videojuegos pueden ayudar en las terapias de niños con cáncer.
Juegaterapia nos presenta «La Quimio Jugando Se Pasa Volando»; un documental basado en un estudio publicado en el Journal of Medical Internet Research, que demuestra que los juegos ayudan con la terapia del cáncer. La investigación científica llevada a cabo por la Fundación Juegaterapia en el Hospital La Paz de Madrid demuestra que los pacientes pediátricos que padecen mucusitis posquimioterápica (uno de los efectos secundarios más dolorosos de este tratamiento) sienten menos dolor cuando están jugando videojuegos.
Esta investigación mostró una disminución del 20% en el uso de morfina en estos niños; así como un aumento del 14% en el tono parasimpático, responsable en gran medida de su recuperación física; lo que favorece una recuperación más rápida.
Durante los últimos 10 años, la Fundación Juegaterapia se ha dedicado a ayudar a los niños con cáncer con el lema «La Quimio Jugando Se Pasa Volando». En este tiempo, la Fundación ha llevado videoconsolas a salas oncológicas pediátricas en hospitales de España (su país de origen) entre otros países. Ahora, una investigación científica; impulsada por la fundación, ha confirmado que jugar videojuegos durante sus terapias hace que los niños sientan menos dolor y favorezcan su recuperación.
Esta es la primera vez que se miden los efectos positivos de los juegos en el manejo del dolor agudo. Los beneficios psicológicos de jugar ya se han demostrado antes: los niños sintieron menos ansiedad en su hospitalización y eso les ayudó a estar más relajados en estas situaciones desafiantes.
Esta investigación compara la influencia del uso de videojuegos en el dolor de los niños; la dosis de morfina necesaria y los niveles de activación de los sistemas nerviosos parasimpático y simpático; todo gracias a dispositivos de monitorización de última generación (Analgesia-Nocicepción Index y Algiscan).
El documental La Quimio Jugando Se Pasa Volando, el cual ya se encuentra disponible en Prime Video, muestra el proceso de esta investigación. Sus protagonistas son los niños enfermos como Estephany, Dani, Mario, Carlos, Marcos, Aaron, David, Héctor, Alejandro y Manuel; sus familias y el equipo médico del Hospital La Paz, liderado por el MD Francisco Reinoso Barbero, jefe de la Unidad de Manejo del Dolor del Hospital Infantil La Paz; y el MD Mario Alonso Puig, patrono honorífico. de la Fundación Juegaterapia. Todos hablan de su experiencia; tanto desde el punto de vista personal como científico.
La Fundación Juegaterapia hace un llamado a la comunidad de jugadores para que donen consolas; ahora que ha pasado la Navidad, una época en la que muchos jugadores reciben consolas como regalo que reemplazan a las antiguas. Además, la Fundación espera que estos resultados lleguen a los responsables de los hospitales, para que consideren incluir los videojuegos en sus protocolos de terapia, sin duda conmovedor el documental La Quimio Jugando Se Pasa Volando.
Algunos datos interesantes del estudio
El estudio ha arrojado datos muy interesantes para la recuperación de los menores como:
- 20% menos de morfina mientras juegan: El dolor que sintieron estos niños puede considerarse objetivamente reducido; como lo demuestra una disminución del 20% en el uso diario de morfina. Se refiere al dolor basal pero también al estado de ánimo general, con una reducción del 44% del dolor incidental. Esto se midió con una escala analógica visual.
- Incremento del 14% en tono parasimpático, que favorece la recuperación: La nocicepción aguda (percepción consciente del dolor) se asocia con cambios en la regulación del equilibrio simpático-parasimpático. Ante una amenaza física; nuestro cuerpo activa el sistema simpático para ayudarnos a huir de la agresión percibida; pero al mismo tiempo nos afecta negativamente por un aumento de la tensión arterial y la frecuencia cardíaca (entre otros síntomas). La forma de contrarrestar esta situación es la activación del sistema parasimpático, que favorece la recuperación fisiológica.
- Una disminución del dolor del 14%: Durante esta investigación, a los niños con cáncer que sufrían mucusitis (uno de los efectos secundarios más dolorosos de la quimioterapia, que hace imposible incluso tragar saliva) se les ofrecieron videojuegos mientras estaban controlados por dos dispositivos: por un lado, el Índice de Analgesia-Nocicepción (ANI R); que mide la frecuencia cardíaca, y video-pupilmetrics Algiscan R. Los resultados mostraron que no hubo cambios en el tamaño de la pupila a pesar de una dosis menor de morfina, que apunta a un aumento del 14% en el tono parasimpático y un alivio del dolor del 14%.
¿Qué dicen los expertos?
«La implicación médica de estos descubrimientos es importante, porque los videojuegos podrían pasar a formar parte de la no -Plan terapéutico farmacológico contra la mucusitis oncológica pediátrica ”. señala el MD Francisco Reinoso-Barbero, Jefe de la Unidad de Manejo del Dolor del Hospital Infantil La Paz.
«una situación tan desafiante como el ingreso en el hospital activa el sistema nervioso simpático de los niños con cáncer. Reúne al organismo a huir de una amenaza, un peligro . Pero estos niños no pueden huir, de alguna manera están «atados» a la quimioterapia. Cuando este sistema está activo durante mucho tiempo, puede tener efectos muy negativos en su cuerpo. La misma parte de nuestro sistema nervioso que nos protege contra ciertos tipos de amenazas están actuando en nuestra contra: sobrecarga el corazón, aumenta la tensión arterial y dificulta el funcionamiento del sistema inmunológico, y es vital enfrentar la enfermedad «. Afirma Mario Alonso Puig (MD, orador y patrono honorífico de la Fundación Juegaterpia).
«cuando un niño está absorto en un juego que ama; todo este proceso de generar pensamientos perturbadores, dolor y ansiedad se detiene. Gracias a estar completamente envueltos en el juego; los niños activan su sistema parasimpático. Esta segunda área del sistema nervioso vegetativo tiene dos funciones: por un lado, favorece la interacción social; por otro, ayuda a mantener el equilibrio interno del organismo, la homeostasis; que a su vez reduce el desgaste de otros órganos del cuerpo.»
«podemos ver cómo estos niños se relajan, cómo se alivian sus tensiones, lo que demuestra que se sienten seguros. Al fin y al cabo, todo se resume en una frase: cuando juegas, la quimio vuela por».