[Arata Review] Pissed Off: Peeing Simulator [Steam]
El negocio más polémico ha provocado horrores en Arami, por lo que ella denunciará la rareza de Pissed Off: Peeing Simulator.
Hoy estamos tocando el fondo más bajo que puede existir cuando alguien hace un juego. No se puede saber si ese fondo es para hacer reír, en verdad es malo creándolo o en verdad sabe lo que hace. Tenemos trabajo en una tienda que ofrece un servicio que ni de broma existiría dentro del marco legal habitual. Para unos es risible, otros lo consideran asqueroso, dependiendo a quien le preguntes su punto de vista. Solo queda aventurarnos en este simulador donde mojar a otros te dará dinero de forma absurda.
HISTORIA DE PISSED OFF: PEEING SIMULATOR
Treekaleki solo te da la oportunidad de formar parte de un extraño servicio que aparentemente tiene fascinado a muchos. Pero por las noches el lugar debe ser cerrado o una horda de seres innombrables acabará con el negocio.
JUGABILIDAD
Pissed Off: Peeing Simulator te convierte en el empleado de un extraño jefe y una tienda muy bizarra. El objetivo principal es cumplir un extraño gusto por ser mojados con una lluvia dorada hasta llenar su barra. Obtendrás dinero solo por realizar este acto vandálico en los confines de este fino establecimiento de dudosa moralidad. Al mismo tiempo tendrás una serie de mini objetivos que te desbloquearán patrocinadores en la tienda. Estos se necesitan para satisfacer una necesidad muy particular de los clientes, que sea líquido de alguien específico. Cada uno de estos tiene un precio distinto, aunque no es un requisito obligatorio para cumplir con su petición. Aunque si les cumples el capricho, ganarás mucho más dinero. Los controles son sencillos, con una rueda de selección colocada en el tabulador. El tiempo se va a detener cuando la abras o al acceder a la tienda.
La dinámica se maneja por días, en donde empiezas abriendo las tres puertas para recibir a los clientes. Pero en la noche hay que cerrar, porque si no seremos invadidos por una extraña horda de zombis. Acabar con estos seres requiere el uso del mismo líquido amoral que buscan los clientes. Si te llegan a atacar, no podrás moverte con la misma facilidad por un tiempo. Es aquí donde puedes emplear el dinero para solicitar un par de armas bastante útiles. Una metralleta que acaba rápidamente con los enemigos o la ayuda de dos caninos. No podrás abusar de estas ayudas, pues tienen un tiempo de reutilización. Dichas criaturas no son una amenaza si cierras a tiempo, pero es fácil que te desborden si no te apuras.
Para hacer que el negocio sea redituable, puedes usar el dinero para colocar máquinas que ayuden a mojar los clientes. Cada una tiene un precio distinto, pero todas requieren que los filtros tengan botellas para poder disparar. Algunos de estos aparatos no gastan tanto y ayudan a mantener interesadas a las personas. Otras se acaban rápido el suministro, pero a cambio satisfacen rápidamente las turbias necesidades de la gente. Si no atiendes rápido, se pueden ir o incluso agarrar a golpes a otros para que los atiendas. Nuestro único progreso es ir cumpliendo las metas que te van poniendo conforme logras ciertos hitos. Hay cameos de gente conocida que aparecen en la tienda y algunos de estos son personajes muy conocidos cuyo líquido es muy costoso.
APARTADO GRÁFICO
Visualmente es muy irregular, pero al mismo tiempo está hecho a propósito. Toda la estética del juego es de la era de los 128 bits, pero al mismo tiempo con muchos glitchs gráficos. Clientes que atraviesan paredes, zombies que ignoran la física de las puertas o poder pasar del techo al saltar. El diseño artístico de la interfaz es simplista y los patrocinadores de la tienda son referencias burdas de personas famosas. Sin duda todo es con la idea de hacer reír, aunque podría verse un poquito mejor. También le ayudaría que la interfaz fuera un poco más clara al interactuar con los elementos, ya que su fuente blanca no se lee bien en algunas partes de la tienda.
MÚSICA Y SONIDO
Sigue un planteamiento similar, con efectos de sonido y música solo para acompañar esta extraña experiencia. No suenan mal, pero no esperes algo que destaque mucho o sea memorable. Aunque a su favor cabe decir que, a pesar de la aparente mala calidad, logran hacerte reír. Sinónimo de que no se toman en serio a sí mismo a pesar de las prácticas tan cuestionables.
CONCLUSIÓN
Pissed Off: Peeing Simulator es uno de esos juegos de broma creados para pasar el rato sin pensarlo mucho. Dejando de fuera que tiene por objetivo cumplir un fetiche muy bizarro, cumple el objetivo de hacerte reir. Ya sea por sus bugs, los cuales te hacen pensar que son más adrede que un despiste. Tiene referencias extrañas que sin duda aportan a su humor que raya lo perturbador. Aunque cabe decir que es una experiencia que se vuelve repetitiva muy rápido al tener objetivos que no cambian mucho. No es algo que recomendaría mucho, a menos que quieras apagar el cerebro para desestresarte o cumplir un sueño perturbador.