[Arata Preview] Norland, una prometedora alternativa al rey del género
Norland es simplemente un título que, desde su demo, trae una propuesta interesante aunque para nada nueva. Todo su potencial recae exclusivamente en qué tan bien puede hacer lo que promete y, por ahora, es lo suficiente.
Hay que ser honestos, ya que hasta el mismo juego lo pone así: este es básicamente Rimworld en la edad media, por eso depende de qué tan bien puede hacer lo que hace. Aún así, aunque no soy muy adepto a este género, conozco gente que sí y sé qué funciona y qué no dentro del título antes mencionado. Por ello, he de decir que aunque me cuesta trabajo entender la jugabilidad, es entretenida.
Y, en cuanto a spoilers… técnicamente ninguna partida es igual, ya que las historias se generan conforme juegas.
Qué es exactamente
Como tal Norland entra en los géneros de construcción de ciudades o bases, estrategia y gestión de recursos. Sin embargo, el género particular al que apela es el de Generador de Historias, donde cada suceso aleatorio o entre tu reino no será igual en ninguna partida.
Aun así, la base es la misma: Tras la caída de un imperio en el pasado, varios reinos han nacido de las cenizas de su antepasado, quienes ahora luchan entre sí por conflictos de clases, religión o política. Tu labor será llevar a tu sociedad a través de los tiempos difíciles.
Se puede escoger, antes de iniciar una partida, la estructura familiar que se utilizará, así como sus estadísticas, nombres, apariencia y rasgos (que están limitados a dos, uno bueno y uno malo). Asimismo, qué habilidades destaca por sobre el resto, mismos que, entonces, se convierten en talentos.
La gracia de esto es dejar las cosas aleatorias, pero la opción existe por si deseas iniciar con una ligera ayuda extra o si pretendes tener una historia en el inicio ya planificada.
De hecho, esto hay ocho escenarios con los cuales empezar, de los cuales cuatro son para jugadores experimentados. El principal es que uno de los miembros de la realeza está secuestrado y necesita ser rescatado, y otro es que muchos de los habitantes del reino poseen una adicción al néctar. Existe, de igual manera, una opción donde no hay que pasar por ningún escenario al empezar y solo queda esperar lo que suceda posteriormente.
Esta variedad de opciones, sin embargo, pueden llegar a dificultar elegir uno y estaría bien que los desarrolladores de Norland incluyeran una casilla de “aleatorio”.
De lo que palidece…
Adelanto de una vez que, aunque su arte de introducción destaca por parecer pinturas, su arte in-game y musicalización no destaca en nada. Es así como todo recae en la jugabilidad y, por ende, sus defectos o aciertos pesan un montón.
Una de las cosas por las que la generación de historias funciona es por la aleatoriedad de los eventos. Esto se repite también aquí junto con la bonita experiencia que es ver a tu base (o, en este caso, reino) crecer y expandirse. Ver el progreso y defenderlo es lo llamativo.
Ahora, algo que podría mejorar a largo plazo es la inclusión de un sistema de combate más complejo y, además, una traducción al español facilitaría bastante las cosas. En un juego que involucra administración de recursos con estrategia (este último es lo importante), entender todas las cosas claramente es crucial. Por ello, al menos en inglés, todo se explica con detenimiento y ejemplos, aunque de todos modos detalles como la administración de los recursos, la economía y el reinado requerirán de un nivel más alto de concentración.
De hecho, una de las cosas que más me gustó son los eventos aleatorios que salen en el mapa. Aunque no son del mismo estilo que Rimworld (y Norland no debería pretender serlo), dan lugar a ciertas situaciones donde tomar una decisión importante puede afectar o no al resto de tu partida.
Por ejemplo, en una de mis campañas en mi reino solo hay dos lideresas y un sucesor. Por esto, ninguna de las dos las puedo llevar a casarse porque se irían del reino y me dejarían sin una administradora. Asimismo, existen situaciones donde otros reinos te piden ayuda para defender a cambio de mejorar las relaciones políticas. Aun así, no siempre te puedes dar ese lujo, ya que no es barato tener un ejército ni suministrarlo.
Un futuro que promete
Estaría bien que el estilo de arte se mezclara bien con el de la jugabilidad, ya que son como agua y aceite. Uno es muy detallado y el otro simplista. Aún así, posee un buen potencial para añadir bastantes aspectos de los que prometen. De igual manera, algo que no termino de entender es por qué los caminos están bajo la categoría de “decoraciones” en construcción. Estos si sirven un propósito real y no solo de verse bonitos.
De igual manera, tardé un poco en comprender cómo se realizan los escuadrones y ejércitos. Se supone que los mercenarios que contratas son individuales y todos necesitan equipamiento cada uno. Lo que no te dice el juego (o yo fui muy tonto para verlo) es que debes asignar esto último manualmente.
Aún así, Norland es una opción para variar en el género y, aunque como dije, no es de mis favoritos; será bueno echarle un ojo y seguir su desarrollo a futuro. Queda esperar si su lanzamiento final supera las expectativas tras la demo.