Silent Road es un juego de horror psicológico en primera persona que coloca al jugador tras el volante de un taxi nocturno perdido entre montañas, pueblos silenciosos y bosques japoneses marcados por historias trágicas. Desarrollado por el estudio Endflame, con un enfoque atmosférico y una narrativa que avanza a través de encuentros cotidianos pero profundamente inquietantes, el título apuesta por una tensión lenta y constante, inspirada en la estética clásica del J-horror.
Un turno común que se convierte en una espiral de inquietud
El protagonista comienza su jornada como cualquier conductor nocturno, atendiendo pasajeros en rutas aisladas donde la niebla cubre cada curva. Sin embargo, esos trayectos rutinarios evolucionan rápidamente cuando las conversaciones empiezan a revelar comportamientos extraños, referencias a leyendas locales y pequeñas señales de que la región esconde algo más que un simple historial de tragedias.
Cada encuentro funciona como una pieza de un rompecabezas psicológico. Los pasajeros hablan en susurros, dejan frases inconclusas o actúan con una calma que resulta más perturbadora que cualquier sobresalto. El diseño narrativo utiliza estos momentos para construir una sensación progresiva de vulnerabilidad, reforzada por el aislamiento de las carreteras y la frialdad de los pueblos que apenas parecen habitados.
Silent Road: Un bosque que respira y observa
Silent Road también invita al jugador a abandonar el taxi en circunstancias que rompen la aparente seguridad del vehículo. Estas breves incursiones —necesarias para cumplir ciertas peticiones— amplifican la tensión porque exponen al conductor a un entorno donde los sonidos, los climas y las sombras cambian sin explicación clara. La narrativa ambiental cumple un papel central al ofrecer pistas sutiles que profundizan el misterio sin revelar de inmediato la causa del mal que acecha.
Un estilo visual marcado por el horror japonés contemporáneo
El juego adopta una paleta cian-verdosa, carreteras envueltas en neblina y un tono visual que remite a obras modernas del J-horror. Este enfoque no solo aporta identidad, sino que también potencia la sensación de fatalismo que define al bosque y a los personajes que lo habitan. Estará disponible en 2026 a través de Steam.






























