El 4 de septiembre, un periódico gigante reveló la verdadera magnitud de los crímenes cometidos por las hermanas Baladro, mujeres que durante décadas manipularon, corrompieron y dominaron un imperio de burdeles en México. Lo impactante de esta historia no solo radica en sus excesos y brutalidad, sino en que se trata del caso real que inspira la nueva serie de Luis Estrada, titulada Las muertas, basada en la obra homónima de Jorge Ibargüengoitia.
Con una narrativa descarnada y un retrato fiel de la corrupción que marcó al país en los años sesenta, esta producción de Netflix promete convertirse en una de las más comentadas del año.
El ascenso y caída de las hermanas Baladro
Arcángela y Serafina Baladro eran conocidas en su comunidad como mujeres “respetables”, pero detrás de esa fachada construyeron una red de cantinas y prostíbulos que se extendió por varias ciudades. A la sombra del poder político y bajo la protección de funcionarios corruptos, amasaron fortunas, manipularon autoridades y silenciaron enemigos.
El 4 de septiembre, la revista sensacionalista Alarma! expuso en una portada gigante, colocada en la colonia Roma de la Ciudad de México, la brutalidad de sus crímenes. Semana tras semana, durante un mes, se revelarán más detalles escabrosos de su historia en ese mismo muro, recordando al público hasta qué punto estas mujeres transformaron la ambición en un imperio de sangre y violencia.
La serie Las muertas: un retrato crudo del México de los sesenta
A partir del 10 de septiembre, podrás ver en Netflix la serie Las muertas, la primera producción televisiva de Luis Estrada, director conocido por su cine crítico y político. Aquí, el realizador ofrece una mirada feroz y sin concesiones sobre cómo la ambición, la codicia y el abuso de poder pueden transformar a cualquiera en un monstruo.
Con un reparto estelar encabezado por Arcelia Ramírez, Paulina Gaitán, Joaquín Cosío, Alfonso Herrera y Tenoch Huerta, la producción revive uno de los capítulos más oscuros de la historia criminal de México.
Un proyecto cinematográfico de alto nivel
La serie destaca no solo por su elenco, sino también por la solidez de su equipo creativo. La fotografía de Alberto Anaya Adalid, el diseño de producción de Salvador Parra y la música de Fernando Velázquez construyen una atmósfera inmersiva que transporta al espectador a los años sesenta, un periodo marcado por contrastes entre modernidad y corrupción.
Las muertas no es solo una narración de crímenes, sino un retrato social que desnuda la hipocresía de una época en la que la moral pública convivía con redes de explotación, violencia y negocios ilícitos.
No te pierdas Las muertas en Netflix
El caso de las hermanas Baladro, convertido en ficción, te invita a reflexionar sobre la delgada línea entre la apariencia y la verdad, entre la autoridad y la complicidad. A partir del 10 de septiembre, podrás descubrir capítulo a capítulo cómo dos mujeres se convirtieron en las protagonistas de una de las historias criminales más perturbadoras de México.