[ARATA REVIEW] VALKYRIE ELYSIUM [PS5]

El ragnarok está por llegar y Arami se unirá a las filas de las valkirias, como Lenneth, en la nueva odisea de Valkyrie Elisium.

Han pasado muchos años desde la última entrega de la saga, la cual lleva varios títulos en su haber. La más reciente entrega se presenta como una continuación directa del primer título, el cual llegó para el primer PlayStation. Los juegos de rol han forjado mi camino en este bello mundo, aún más con esta franquicia de sabor nórdico. Un regreso que vamos a poner en la balanza del juicio, para comprobar si es una secuela digna del legado. ¿Merece esta nueva valkiria entrar al gran salón junto a Lenneth, Hrist y Silmeria?  Solo viajando con ella podremos ver si es digna.

HISTORIA DE VALKYRIE ELYSIUM

Square Enix nos lleva a una gran crisis que amenaza con terminar todo, el más que temido Ragnarok. El padre de todo se enfrenta al temible lobo Fenrir, un combate que le deja gravemente herido para la posteridad. Por lo cual, ahora crea una nueva valquiria para que viaje al reino de Midgard en busca de almas dignas. Su misión es purificar, recuperar fuerzas perdidas y salvar a los nueve mundos que están en peligro.

JUGABILIDAD

Valkyrie Elysium deja atrás el rol por turnos, para centrarse en el rol de acción mucho más frenético. No llega al punto de ser un hack and slash, en donde machacar sin sentido puede darte resultados favorables. Aquí debes de poner atención a los ataques para defenderte, esquivar con celeridad y explotar las debilidades elementales del enemigo. La joven valkiria es capaz de obtener nuevas habilidades, poderes, técnicas y magias conforme intenta impedir el fin del mundo. Cuentas con ataques rápidos, fuertes, una esquiva, la capacidad de defenderte, saltar obstáculos y un garfio muy especial. Este nos permite acercarnos a un enemigo, o bien sortear algunos obstáculos para alcanzar un punto fuera de nuestro alcance.

También es posible alternar entre dos armas que tengamos equipadas, usar objetos para reponer una de las tres barras. Tenemos la vitalidad, la cantidad de magia que tenemos y finalmente un nivel de alma para invocar a los Einherjar. Estos guerreros están ligados a un elemento, el cual también puede cambiar la afinidad de nuestros ataques. Finalmente contamos con la posibilidad de emplear varios tipos de magia, capaces de causar mucho mareo y daño. Estos dos factores se complementan para ayudarte a marear cualquier enemigo, dejándolos en un estado vulnerable y causarles mucho daño.

En esta saga no pueden faltar los guerreros más emblemáticos del Valhala, poderosas almas que viven con los dioses. Todos listos para luchar, cuando llegue de forma irremediable e imparable, en el Ragnarok en los nueve reinos. Cada uno de estos guerreros tiene un atributo elemental en su arma, para apoyarnos en cualquier combate de forma temporal. Por lo cual es prudente revisar las fortalezas del enemigo, así como también sus debilidades elementales que podremos explotar. Solo podremos tener a 2 guerreros de nuestro lado al mismo tiempo, además de que afectan a nuestros hechizos. Es imperativo mencionar que la valkiria y estos guerreros elegidos, son capaces de aprender nuevas habilidades, a cambio de gemas. Estas se consiguen en diferentes colores y las consigues tras derrotar enemigos, abriendo cofres o destruyendo cosas del escenario.

La cosa no acaba aquí, ya que contamos con un armamento que es capaz de modificar drásticamente a la valkiria. Hay para todos los gustos: de ataques muy rápidos, grandes pero contundentes, las de gran alcance. Cada una tiene lo suyo, además de sus propios combos, pero puedes obtener más destreza si la empleas constantemente. Estas pueden mejorar con ayuda de las gemas para poder colocar runas, tener más combos, aumentar el daño y más. Hay muchas posibilidades para adaptarse a diversos estilos de juego, que pueden llevarte a la victoria.

El Valhala funge como el centro donde puedes tomar cada misión principal, mientras las secundarias requieren encontrar las almas perdidas. Cada una tiene una recompensa, si nos tomamos en serio la exploración o usando el mapa mediante el DualSense. Hay varios coleccionables a conseguir en cada locación, como las flores azules que contienen los pensamientos de los difuntos. Incluso es capaz de alterar el final de la aventura, si te dedicas el tiempo suficiente para recolectarlas. Después de todo, pasamos de un mundo 2D, a un entorno 3D con unos combates bastante rápidos y divertidos.

APARTADO GRÁFICO

Una aventura que tiene escenarios muy llamativos, con un buen diseño de personajes, pero el modelado y texturas son dispares. Visualmente no se siente como un juego pensado para la nueva generación, con texturas que se desvanecen ocasionalmente. A pesar de tener esta discordancia, logra tener el acabado suficiente para sumergirte en su mundo e historia. También se le debe sumar el diseño de niveles que tiene el juego, con atajos y algunas rutas alternativas.

MÚSICA Y SONIDO

Motoi Sakuraba regresa como el compositor, demostrando que él es capaz de poner el alma en cada tema. Los temas logran evocar la verde Erín, la majestuosidad de Asgard y los efectos de sonido no se quedan atrás. De hecho, hay varias habilidades y magias que logran dar una gran sensación de poder al impactar con un enemigo. La actuación de voz en inglés no es perfecta, pero llega a ser destacable, aunque la japonesa sigue destacando más. Su traducción, aunque es buena, comete algunos errores menores que pueden llegar a confundir un poco en algunos diálogos.

CONCLUSIÓN

Valkyrie Elysium ofrece una aventura con varios finales, que te puede tomar unas 20 horas cuando mucho para terminarla. En los primeros minutos es capaz de cautivar, a pesar de que no sigue las convenciones propias de la saga. Sus gráficos no llegan a un punto propio de la nueva generación, ofrecen escenarios dignos de una postal. Lamentablemente los Einherjar quedan relegados a segundo plano y su lore queda delegado a textos escondidos en el menú. Una aventura que no reinventa, aunque rompe el molde de la saga, que logra divertir a pesar de no innovar. Un regreso muy disfrutable, aunque quizás era la oportunidad para hacerlo a lo grande tras tantos años.