[ARATA REVIEW] Mighty Fight Federation [PS4]
Si sentías que no hay suficientes títulos de empujones, en Arata te preparamos para sufrir con la locura de Mighty Fight Federation.
El género de luchas tan peculiar al que evoca este título, es difícil evitar su mención o comparación. Pero a pesar de esas obvias similitudes, se encuentra un juego apto para chicos y grandes que animará tu tarde. ¿Podrá su diversión estar a la altura de la expectativa? Quédate para averiguarlo.
HISTORIA DE MIGHTY FIGHT FEDERATION
Desde las entrañas de la galaxia de Komi Games yace Hyperion, un poderoso ser conocido como El Monarca. Con su gran poder, convoca un gran torneo para determinar quién es el ser más digno de luchar contra él. Siendo así el inicio de la Gran Federación de Peleas, donde los guerreros expondrán su pellejo para obtener la gloria. ¡Incluso convocarán a personajes de marcas registradas con tal de obtener una mayor audiencia y obtener unas ganancias asquerosamente millonarias!
JUGABILIDAD
Mighty Fight Federation cuenta con un esquema de botones sencillos pero conviene echar un ojo al tutorial antes de luchar. Tienes golpe básico, especial básico, salto, esquiva, barrida, super y un botón shift que al combinarlo activa nuevos movimientos. Durante tus ataques puedes hacer cancelaciones para extender el combo y crear una ofensiva muy vistosa, permitiendo combinar tus especiales. Puedes evitar ataques si presionas la barrida durante el daño inicial y un parry con el giro antes del golpe. Todo esto ocupas la barra de Hype, la cual se llena al golpear. Finalmente cuentas con un modo poderoso si llenas esta barra y presionas shift y super al mismo tiempo.
Al terminar, puedes jugar en Arcade para conocer la historia de cada personaje o las retas tanto locales como online. También está el modo misiones con diversos retos que pondrán a prueba tu coordinación y dominio del personaje. El último modo disponible es la colección donde puedes revisar los desbloqueables que has conseguido, otorgándole una rejugabilidad extra.
Los combates manejan el concepto de rounds continuos. Con esto me refiero a que cuando pierdes la energía, pierdes 1 orbe y de inmediato se restaura tu vida. Si vuelves a perder, entonces la lucha termina para declarar de inmediato al ganador de la contienda. Una dinámica muy familiar, pero al momento de jugar podrás ver que es posible arrinconarte al reiniciar el combate.
Los personajes son variados, vistosos, únicos y cada uno tiene una dinámica totalmente diferente de juego. Hay para todos los gustos: golpes de corta distancia, agarres, proyectiles, armas de largo alcance, en duo y mucho más. Una razón por la que se recomienda entrar al tutorial, es que no hay defensa como en otros juegos. La IA se puede poner muy ruda con algunos personajes, si no conoces las mecánicas para escapar de algunos ataques.
APARTADO GRÁFICO
Aunque no es puntero gráficamente, desborda mucha personalidad e inspiración de los años 80 y 90. Con solo ver los menús, el diseño de personajes, los colores neón empleados en los escenarios o la misma historia. Cada luchador cuenta con historia de apertura y cierre, mi favorita fue la de Yooka-Laylee por mantener el toque RARE.
MÚSICA Y SONIDO
Los efectos de sonido cumplen su función de ambientar las peleas con ese tono sarcástico o serio, según el peleador. Las voces se nota que le pusieron ganas al proyecto y no parezcan gritos insípidos. En cuanto a la música puedo decir que tiene temas memorables, muy pegadizos que representan bien al personaje a vencer. De hecho este es el aspecto donde más se nota que buscan transportarte a la época anterior al Y2K.
CONCLUSIÓN
En su sencillez Mighty Fight Federation derrocha carisma, referencias a otras franquicias y mucha diversión con los amigos. Hay detallitos que se dejan ver de varios juegos de la época que algunos gamer de hueso colorado podrán reconocer. Incluso cuenta con invitados especiales y sus interacciones con otros peleadores no desentonan con el estilo del juego. La IA va a intentar trabarte con sus poderes, algo muy recurrente en los primeros juegos de lucha.
