Bienvenidos al preview de Ground Zero, un viaje por los rincones más oscuros del horror clásico, actualizado con un toque moderno. En un mundo donde el miedo se transforma constantemente, este juego captura la esencia del survival horror, combinando tensión, misterio y un estilo actual que los enganchará desde el primer momento.
El viaje de Ground Zero
Malformation Games es un estudio indie de reciente creación dedicado a crear juegos de horror con estética retro; su proyecto debut, Ground Zero, se presenta como un homenaje moderno a los survival horror clásicos, apoyado por el publisher Kwalee y desarrollado en Unreal Engine.
Historia
Un meteorito impacta la Tierra, y lo que parece un desastre natural se convierte en una anomalía biológica. Ground Zero sigue a Seo-Yeon, integrante de una unidad de operaciones especiales coreana, y a Evan, su contraparte canadiense, mientras exploran una Busan devastada en busca de respuestas.
El relato se construye a través de documentos, zonas selladas y mutaciones grotescas, evocando los códigos narrativos del survival horror más clásico, donde el silencio y la tensión son tan importantes como la acción. Si bien la estructura narrativa funciona, un mayor grado de misterio podría elevar el impacto emocional y sostener la intriga con más fuerza.
Jugabilidad
El ritmo general equilibra exploración, combate y resolución de puzzles con un tempo sólido. Algunos acertijos introducen operaciones matemáticas, una curiosidad que aporta variedad aunque rompe brevemente la inmersión temática.
El sistema de combate ofrece una experiencia táctil y satisfactoria. Las mecánicas cuerpo a cuerpo, acompañadas de animaciones de eliminación, resultan particularmente atractivas. Entre las armas disponibles, la pistola destaca por su versatilidad y facilidad de uso.
Las amenazas cuadrúpedas exigen precisión milimétrica al disparar, añadiendo un reto técnico y psicológico que mantiene la tensión. Esa dificultad refuerza la sensación de vulnerabilidad, pilar del género.
Diseño y arte
Visualmente, Ground Zero es una carta de amor a los survival horror de los años noventa. Los fondos pre-renderizados, la iluminación dinámica y los efectos de lluvia generan una atmósfera densa, en la que cada detalle contribuye a la sensación de abandono.
Los escenarios destacan por su cuidado en la composición y el uso de cámara, que alterna planos cerrados y panorámicos para contextualizar el viaje y acentuar la escala del desastre. No obstante, algunos ángulos en espacios cerrados podrían ajustarse para mejorar la fluidez de movimiento y la orientación del jugador.
Música y sonido
El apartado sonoro sobresale por su minimalismo eficaz. Los ruidos ambientales —estructuras que crujen, respiraciones lejanas y el constante golpeteo de la lluvia— crean un entorno vivo e inquietante.
La música opera con precisión quirúrgica: irrumpe en momentos clave y desaparece cuando el silencio resulta más opresivo. Esta dosificación convierte el sonido en un vehículo emocional más que en un acompañamiento, consolidando una inmersión total.
Duración y rejugabilidad
Aunque la versión final aún no ha sido lanzada, el proyecto promete múltiples finales, trajes alternativos y ajustes de dificultad, elementos que amplían su rejugabilidad.
El sistema de Genome Points funciona como una recompensa progresiva: su impacto se percibe con mayor claridad al avanzar, cuando las mejoras en equipo y habilidades comienzan a influir en la estrategia. Este sistema recuerda a la alquimia de los survival clásicos, pero adaptado a un contexto más contemporáneo.
Rendimiento y pulido técnico
El rendimiento general es estable y las actualizaciones recientes han mejorado la experiencia notablemente. Durante la partida solo se registró un bloqueo de pantalla aislado, sin mayores consecuencias.
El apuntado y algunos ángulos de cámara en combate podrían beneficiarse de ajustes adicionales para optimizar la precisión y mantener la tensión sin frustración. Pese a ello, el progreso técnico del proyecto evidencia una dirección sólida y una comprensión clara del género.
Conclusión
Ground Zero rescata la esencia del survival horror clásico y la reinterpreta desde una perspectiva moderna. Su ambientación en Corea del Sur, combinada con una estética retro y un diseño visual meticuloso, lo distinguen dentro de la nueva ola de terror independiente.
Aunque aún existen aspectos por perfeccionar —especialmente en los ángulos de cámara y el desarrollo narrativo—, el proyecto ya demuestra una comprensión profunda de lo que hace vibrar al género: la vulnerabilidad, el ritmo pausado y la recompensa emocional de cada paso sobrevivido.
Todo indica que está listo para consolidarse como una demo sólida y un futuro referente para quienes buscan horror auténtico, atmosférico y con identidad propia.































