Los muertos por Arami están regresando por un brebaje maldito, es hora de arreglar el asunto con ayuda del Gravelord.
Cuando el slayer va a regresar, un poco de acción visceral no está de más. Los boomer shooter han cobrado cierta popularidad, pero no todos logran cubrir satisfactoriamente los requisitos para llenar las botas. Muchos recordamos al rubio de anteojos negros que poco le importan las cosas, excepto las nenas o al infame slayer. Nombres que pesan, sentaron escuela y ahora los novatos quieren intentar ponerse a la altura. Veremos si este cava tumbas puede cumplir la expectativa.
HISTORIA DE GRAVELORD
Fatbot Games tiene una situación de necromancia saliéndose de control debido a varios no muertos pululando la tierra. Keron Husk es el culpable de este desbalance, además de haber finiquitado al padre de Qeedo, un respetado sepultero. Pero esto amerita una oportunidad única para la venganza, tan fría como puede servirse para cavar su tumba con plomo.
JUGABILIDAD
Gravelord es un shooter en primera persona que aspira a ser tan rudo como Duke, Caleb o el mismo Slayer. Más allá de poner a dormir a todos los muertos a balazos, este cavador tiene algunos trucos propios. Un sistema de cartas que le permite obtener habilidades pasivas o activas que alteran su estilo de juego. Similar a los roguelite, ya que estas mejoras siempre cambian en cada partida y toca elegir aquellas con más sinergia. Como desbloquear el disparo secundario de la pala para crear un centro eléctrico que daña en un área concentrada. O bien la capacidad de generar curaciones menores si logras destripar a tus enemigos en el último tiro. Hay suficiente variedad para hacer que nuestro palificador sea imparable.
Hay ocho niveles a superar con un jefe final, coleccionables que ofrecen un poco de lore en forma de comic. Los secretos no solo extienden los niveles, también ofrecen mejoras necesarias como el disparo secundario o nuevas armas. De hecho, las cinco armas disponibles cobran un papel estelar en este primer episodio junto a tu pala espectral. Cada una tiene lo suyo, una identidad que hace satisfactorio acabar con unos enemigos que son rápidos e inclementes. Aquí aplica la ley universal, muévete o te mueres, se rápido y despiadado para despacharlos antes de que te abrumen. El enterrador tiene una movilidad única, responsiva, aunque quizás a veces termines resbalándote de alguna plataforma al saltar rápido.
A pesar de contar con pocos niveles, tienen una buena duración que invita a explorar para encontrar sus secretos. Te puede tomar unas siete horas llegar al final, en una progresión basada en llaves para alcanzar la salida. Los combates pueden ser difíciles debido a sus arenas pequeñas donde deberás maximizar el uso del entorno si quieres ganar. Hay una buena variedad en sus entornos de ambientación oscura, además de que no puede faltar alguna cloaca. Su única agravante radica en los últimos niveles, donde hay más enemigos de lo habitual. Un desbalance entre la configuración de enemigos fuertes colocados en áreas más reducidas que en otras zonas.
APARTADO GRÁFICO
Un apartado 3D tipo cel shaded que no le faltan detalles, el cual se sirve de una buena iluminación. Las cinemáticas que forman parte de la historia duran lo justo para contar algo más sin ser muy extensas. El arte de los comics que amplían la historia merece una mención de honor, dan ganas de tenerlo en físico. No tiene muchas configuraciones, pero tiene un buen rendimiento que mantiene una tasa estable hasta en las peleas más cargadas. Su diseño de niveles está a la par de su estilo artístico, salvo los últimos por unos combates algo injustos.
MÚSICA Y SONIDO
La actuación de voz para las cinemáticas y diálogos elocuentes durante la misión, sin ser excesivos, es bastante buena. La banda sonora y la actuación de voz hacen que el estilo artístico tenga identidad y carisma. Temas que al explorar ponen el tono lúgubre y que en cualquier momento subirá la adrenalina por sus fieros combates. Los efectos de sonido para las armas dan una sensación de crujir a los enemigos cuando los haces explotar. El único traspié es que a veces puede tener un error temporal que distorsiona un poco la música y el sonido.
CONCLUSIÓN
Gravelord en su primer episodio deja una buena impresión de lo que puede lograr con esta apertura. Aunque la historia nunca ha sido de peso en este género, los coleccionables hacen que quieras saber más de su carismático protagonista. Un gunplay bien conseguido que invita a buscar los secretos para tener tu armamento al máximo. Algunos combates un tanto injustos en la recta final, pero con un diseño de niveles dignos de los clásicos. En esta etapa aún puede corregir sus por menores, una primera impresión prometedora o tendrá que cavar su propia tumba.
