Review Okhlos: Omega
Devolver digital nos da la oportunidad de vencer a los dioses a los opresivos dioses griegos, con todo el poder que una turba iracunda te puede otorgar.
Porque no hay nada tan satisfactorio como juntar una turba de griegos locos y cansados de los viejos dioses griegos, siempre es bueno tener un juego que te distraiga un poco de los problemas habituales de la vida y te deje simplemente ser, en lo personal amo los juegos de estrategia, pero juegos así después de un día de estrés siempre son la mejor terapia que puedas tener.
Descrito como un simulador de multitud, Okhlos: Omega te da la oportunidad de desatar tu ira contra los dioses tan solo usando tus dos manos, controlando a un filósofo con el teclado y a una turba de soldados, ciudadanos y animales con el mouse, en vez de micromanejar cada una de las unidades, el juego te incita a crecer tu turba lo más grande posible, ¿el resultado? Caos.
Parece ser que los dioses han hecho de las suyas en este juego.
Okhlos se encuentra dividido en un total de siete (u ocho a mi parecer) escenarios, y cada uno representa localizaciones típicas como Esparta o el reino de los muertos, lo diferente es que cada escenario se genera procesalmente, es decir, ninguna sesión será igual a la anterior, cada que juegues será diferente, incluso los enemigos, secretos y personajes que podemos reclutar para nuestra turba cambiarán.
Pero no siempre saldremos victoriosos, al final recuerda que peleamos contra dioses, y cada vez que caigamos en batalla la frustración aparecerá, así que es importante siempre en mira a tus filósofos, sin ellos no habrá quien guie a las masas, no todo es malo, cada que empecemos una partida nuevos personajes y recompensas aparecerán y será una nueva oportunidad de vencer a los dioses.
No todo acaba en el Hades
Por más trampas y desafíos no es tan difícil llegar al final del juego, los dioses no son tan invencibles si kratos pudo, ¿porque una turba no podría hacerlo? Descuida pronto descubriremos que la aventura no termina al derrotar al último Dios. Es imprescindible volver a jugar una y otra vez, ya que dependiendo de nuestras acciones durante partidas anteriores iremos habilitando nuevas unidades especiales, y desde luego podremos encontrar algún Dios que nos haya quedado intacto. El nivel de rejugabilidad es muy alto, y eso se agradece mucho, aunque también logra hacerlo repetitivo después de un rato, ¿recomendación? Llévatela con calma, siempre habrá tiempo para derrocar a los dioses.
La turba somos todos y nadie
Lo más prudente podría ser no encariñarse tanto con las unidades de tu turba, ya que muchas caerán en el camino al desafío de los dioses o en su defecto podrán ser cambiadas por otras unidades gracias a las tiendas de mercaderes que separan a cada escenario, podremos comprar a base de trueques personajes especiales y héroes que podrá o no hacer más fácil esta aventura.
Desde Drácula hasta personajes de Hotline Miami, serán parte de nuestra turba y nos darán habilidades tanto pasivas como activas que ayudaran a la batalla, pero cuidado, no todo es miel sobre hojuelas, el uso de estas unidades te darán tanto bonificaciones como penalizaciones por usarlos.
Si algo me encanta de un buen juego, es cuanto profundiza en su contenido y te deja saber acerca del mismo, en Okhlos: Omega no es la excepción, cada unidad, héroe, enemigos y dios que te encuentres será añadido a una enciclopedia personal, en ella podremos conocer más al respecto con biografías repletas de humor, la cual obviamente también tiene como propósito ser un requisito para quien busque como meta completarla en un 100%, como esos álbumes de estampitas que solíamos coleccionar de niños.
Todo es más bello en griego
Por último, pero no menos importante se encuentra el apartado gráfico, y Okhlos no tendrá un acabado hiperrealista, pero su trabajo de pixel art es una delicia, escenarios finamente detallados, explosiones, animaciones y la turba en general luce estupenda, el diseño de los personajes y enemigos esta tan bien realizada que aun en el fulgor de la batalla podamos distinguir detalles de cada uno.
Todo esto acompañado de una banda sonora que hace lucir el juego de manera excepcional, la cual fue compuesta por A Shell In The Pit, quienes estuvieron a cargo también del juego de Rogue Legacy, cada escenario posee una melodía específica que te acompaña y que en muchos casos quedarán grabadas en nuestra cabeza por días, cual maldición griega.
Okhlos: Omega es sin duda uno de los juegos más adictivos y divertidos que he tenido la oportunidad de probar en Arata y el cual sin duda no puede faltar en tu librería, es una joya del indie, la aleatoriedad del juego lo hace jugable más de una vez, a pesar de haber ganado o perdido más de una vez, lo cual puede también ser su punto débil, mi recomendación como lo dije anteriormente es llévatela tranquilo, disfrutalo y sin duda será un juego del que no saldrás decepcionado.