[ARATA REVIEW] The Suicide of Rachel Foster [PS4]
Una jovencita queda varada en el hotel que manejaba su padre. Arata te revelará la verdad en The Suicide of Rachel Foster con todo y nevada.
Una puesta en escena perfecta para este oscuro mes, en un título indie de terror que sabe cómo asustar. Los puntos base pueden sonar cliché y la comparativa con otros títulos es difícil de evitar, pero aquí no va. Con los juegos también existen los arquetipos y a pesar de su uso, su misteriosa tragedia logra erizarte la piel.
HISTORIA DE THE SUICIDE OF RACHEL FOSTER
One-O-One Games nos relata la historia de Nicole Wilson, una chica que debe regresar al hotel familiar donde creció. Han pasado 10 años desde que ella puso un pie aquí, un amargo lugar administrado por su difunto padre. Ahora debe vender el hotel y donar una parte a la familia de Rachel, como última voluntad de su madre. El inmueble es evaluado, pero una nevada la deja varada junto al misterioso suicidio de la amante de su padre.
Iniciamos con un flashback relatándonos el fallecimiento del padre de Nicole, mientras leemos la última voluntad de su madre. Tras la cinemática inicial, finalmente tomamos el control con una cámara en primera persona mientras recorremos los pasillos del hotel. Durante nuestra inspección del hotel, recibiremos las llamadas de un agente de FEMA llamado Irving, quien nos guiará en ocasiones. Así inicia el recorrido por un hotel de los 90, que de a poco revela la verdad sobre Rachel Foster.
Sus mecánicas son sencillas: abrir el mapa para revisar lo que debemos hacer, interactuar con objetos y escuchar a Irving. Una fórmula sencilla que nos guía de a poco en los misterios del hotel, mientras contamos con una voz auxiliadora. Durante las llamadas hay algo de interacción para elegir un diálogo y cambiar un poco el giro de la conversación. El título buscará que sientas lo que Nicole vive, traspasarte el sentimiento de soledad o desesperación en cada ocasión.
Los eventos se dividen en días, cada uno con una acción principal a realizar. Estas empiezan como labores simples, pero de a poco surgen detalles que nos harán sospechar que algo anda muy mal. Un hotel que al principio puede ser enrevesado de recorrer, pero que rápidamente puedes aprenderte donde están las cosas. Conforme avanzas en las tareas, se arrojan pistas de lo que en verdad pasó y los temas delicados que aborda. El juego logra causarte sensaciones de tensión e incomodidad sin emplear los famosos jump scares, todo es con terror psicológico. Hay varias referencias en las habitaciones del Hotel Timberland, la que más me gustó fue la alusión a El Resplandor.
Buena parte de tu aventura radica en usar tu curiosidad para revisar cada recoveco, pero los ruidos raros no faltarán. Tiene muchas situaciones donde no quería seguir jugando y a la vez desear saber que pasa hasta el final. Su gancho es el suspenso, a pesar de que la segunda mitad del juego es lineal. Irving no solo te ayuda en tu avance, también es un momento de alivio y muchas veces desearás que llame. Son pocas las experiencias que logran hacer que me meta en el papel principal sin recurrir a la epicidad.
Visualmente luce hermoso el hotel, te dan ganas de que realmente exista y poder dormir en una de sus habitaciones. Se siente orgánico su diseño, vívido e invitándote a explorar cada rincón de principio a fin. Hay mucho que observar, poco que recolectar y el lugar logra jugar con tu mente con cada día que transcurre. La iluminación juega mucho a su favor, además de contar con un gran trabajo en las texturas, otorgando mucha inmersión.
MÚSICA Y SONIDO
A mi ver es el punto más fuerte del título, porque cuenta con un sistema de sonido binaural. Gran parte del diseño jugable, del pegue de su historia y efectividad de su fórmula se debe a esto. No tiene muchos temas, pero lo poco que tiene lo emplea adecuadamente. Pareciera que la filosofía menos es más, le viene como anillo al dedo para amenizar la narrativa En especial durante la primera mitad del juego, cuando el rechinar de la madera me sacó varios escalofríos. No es broma cuando les digo que me daban ganas de apagar y cerrar todo, gracias a su terror sonoro.
A pesar de sus fallas, The Suicide of Rachel Foster tiene mucho a su favor. Tiene buenos acertijos a resolver, una gran ambientación, invita a la exploración e indagar la verdad te logra incomodar. No está exento de errores, algunas veces no podía tomar algunos objetos clave o que Irving a veces habla mucho. Su ritmo cambia constantemente, de forma abrupta y eso impacta un poco la sensación de progreso. Tu primer recorrido puede ser poco intuitivo a donde debes ir, a pesar de que tienes un mapa a la mano. A pesar de sentirse como simulador de caminata, el final se asemeja mucho a nuestra cruda realidad y prometo que no te dejará indiferente.